Dominio de Punctum nació en 2005 como la iniciativa de tres hermanos con un objetivo compartido, producir vinos que cuidaran tanto nuestro ecosistema como el paladar.
Hoy, tras más de veinte años, continuamos como una bodega familiar, con presencia en más de 40 países, dedicada a elaborar vinos que respeten la naturaleza y sus tiempos.
Desde el primer día, decidimos trabajar con la agricultura ecológica y biodinámica. No se trata únicamente de una certificación, es nuestra manera de entender el viñedo como un ecosistema vivo, en el que cada planta, insecto y ciclo natural desempeña su papel.
Nuestros vinos provienen de uvas cultivadas en nuestros propios viñedos, situados en la provincia de Cuenca, a 800 metros de altitud. Esta ubicación privilegiada, con suelos arcillosos ricos en caliza y un clima continental-mediterráneo, nos brinda uvas llenas de sabor, intensidad y frescura. Se cree que la elaboración del vino tuvo sus inicios aquí durante la época romana, y se desarrolló rápidamente durante el periodo medieval. Las uvas maduran de manera suave durante los días soleados. Las noches frescas conservan su acidez y realzan sus aromas. El resultado es un vino expresivo, equilibrado y auténtico.
En Punctum no solo cultivamos la tierra: también la cuidamos. Estamos en camino hacia la certificación de neutralidad de carbono, implementando acciones reales como el uso de energía totalmente renovable, el reciclaje total del agua utilizada en bodega, la instalación de paneles solares que cubren más de 370.000 kWh al año y la eliminación de materiales contaminantes en envases y producción.
Además, financiamos proyectos forestales para neutralizar nuestra huella de carbono y evolucionar hacia una viticultura respetuosa y renovable.
Finca Fabián
Vereda
otoño
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